sábado, 19 de julio de 2008

Desde Londres / La peor presidente

¿Se viene el gobierno de coalición?

Lo que va a leer lo publicó el pretigioso semanario britanico The Economist que nuevamente carga las tintas contra el gobierno de la “vice presidenta” Cristina K, luego de que el Senado, con el voto de Julio Cobos, rechazó el proyecto oficial de retenciones móviles, en un día histórico. Bajo el título "Perdiendo amigos rápido", la revista sostiene que la segunda mandataria sufre un "doloroso golpe a su credibilidad".
"Asumir que su vicepresidente, Julio Cobos, demostraría más lealtad a ella que la que tuvo con los radicales parece haber sido un acto de orgullo casi suicida”, afirma la publicación, que califica al Néstor como "el combativo esposo" de la presidenta, cuya imágen positiva "se desplomó".

Por las dudas, esta no es la primera vez que The Economist carga contra el gobierno K. El 1 de mayo, le dedicó una página criticando a CK por haber tenido una respuesta "reveladoramente autoritaria e impropia de un político" ante los reclamos del campo. Y ya en marzo, había deslizado una comparación entre la economía brasileña y argentina, que generó la ira del Presidente del Banco Central, Martín Redrado.
Ah, vale aclarar que a estos señalamientos también se sumaron los de diarios como The New York Times y Financial Times .

Esta vez, el semanario habló del trágico desenlace (para el Gobierno) del conflicto con el campo, durante el cual criticó con dureza la postura intrasigente de los Kirchner en reiterados números. En su edición impresa del jueves 17/7 asegura que Cristina claramente subestimó las presiones de las provincias del interior a los diputados de su partido y añade que " la impactante derrota de la Señora Fernández termina con el aura de invencibilidad que heredó de su marido, que ganó una serie de batallas políticas durante su gestión".

El semanario económico traza una serie de posibles salida a la crisis política que vive Cristina y su gobierno:
- Para recuperar popularidad, “podría reducir ella misma las retenciones, antes de que la Corte lo haga”,
- “arreglar el índice de inflación oficial, que su marido manipuló”
- “reemplazar algunos de los flexibles ministros que heredó del Sr. Kirchner”.

La nota termina de manera profética: “La Sra. Fernández tiene tres años y medio de gestión por delante, y es demasiado temprano para escribir su obituario político. Pero si falla en aprender de sus errores, ella podría terminar como uno de los fracasos más grandes en la historia reciente de la democracia”.



Si le parece correcto, hagalo circular entre sus contactos.

domingo, 13 de julio de 2008

Conflicto del Campo / LAS FF.AA. NEGOCIAN POR LOS K

Las Fuerzas Armadas alquilan miles de hectáreas para cultivar soja

Los K arriendan campos a grandes grupos agropecuarias, entre ellos Grobocopatel y Soros. Otra contradicción en el discurso oficial. ¿No lo sabía?

Cuando el primer chacarero salió a las rutas (corría marzo), la presidenta Cristina Kirchner se aferró a su argumento: el aumento de las retenciones móviles no respondía al deseo de seguir engordando la recaudación fiscal, sino que tenía el espíritu de modificar la matriz agrícola y frenar la “sojización” del campo para defender la mesa de los argentinos.
La señora K repitió esta idea en la Casa Rosada, en Parque Norte y por cadena nacional. La soja se convirtió en el enemigo público número uno para el Gobierno.

Pero la “segunda mandataria” se olvidó de un detalle que parece incongruente con esa idea: en los últimos años, el Estado ha arrendado a productores privados miles de hectáreas pertenecientes a las Fuerzas Armadas, especialmente al Ejército Argentino, para la siembra y cosecha de este “yuyo” tan maltratado por toda la administración nacional.
Si fuera un campito, un terreno perdido, podría pensarse en la casualidad, en un descuido, e incluso en algún hecho de corrupción regional. Pero como se trata de miles de hectáreas repartidas entre varias provincias, en las mejores zonas agrícolas del país, aparece como una práctica habitual y extendida que se realiza dentro de los marcos legales por decisión del Estado, y no por desidia. En lo que va del año, el Estado ya licitó más de 8 mil hectáreas de las FFAA para sembrar soja.
Así, en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires los patios del Estado nacional están alfombrados en su mayoría con soja.
Para que las cosas le queden más claritas: en la provincia de Buenos Aires, las Fuerzas Armadas también disponen año a año el arrendamiento de parcelas pertenecientes al Haras General Lavalle, en la localidad de Tandil. Estos campos están ubicados en el cruce de las rutas provinciales 30 y 74, conforman un predio total de aproximadamente 2 mil hectáreas, y han sido históricamente utilizados para la cría de caballos para el Ejército.
Allí también hoy hay parcelas sembradas con soja.

Foto: diario Perfil